El pasado 28 de octubre se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Orden HAC/1177/2024 por la que se desarrollan las especificaciones técnicas y funcionales de los sistemas informáticos de facturación (SIF) aprobados por el Real Decreto 1007/2023. Ambas normas desarrollan el proyecto conocido como Veri*factu que pretende impedir el software de doble uso, denominado así a aquel que permite el desvío contable de ingresos y su opacidad ante Hacienda.
Los SIF previstos en el Real Decreto estarán certificados y deberán crear, para cada factura, un registro de facturación con una huella única. Dichos registros de facturación se generarán con el alta y con la anulación de las facturas y deberán ser firmados electrónicamente.
Además, los SIF deben tener la capacidad de remitir a la Agencia Tributaria por medios electrónicos los registros de facturación generados de forma continuada y automática.
La entrada en vigor de esta nueva obligación está inicialmente prevista para el 1 de julio de 2025 pero teniendo en cuenta las complejidades técnicas del proyecto no es descartable un aplazamiento.
No debemos confundir este proyecto con la obligación de emitir facturas en formato electrónico, prevista en la Ley 18/2022, conocida como Ley Crea y Crece y de la que aún no se ha aprobado un desarrollo reglamentario y, por lo tanto, tampoco fecha prevista de entrada en vigor.
Para más información sobre esta novedad que puede cambiar la manera de operar de muchas compañías podéis contactar con Fernando Matesanz y Ana González, responsables de nuestro Departamento e IVA.